Resumen
Un cerro conocido como Pico de Plata en Fusagasugá, Colombia, fue el escenario de una decisión histórica a favor de la protección del medio ambiente y sus habitantes frente a la minería. El destino de este cerro estuvo a punto de cambiar con la aprobación de una mina de recebo a cielo abierto, desencadenando años de protestas y batallas legales. La persistencia de la comunidad dio sus frutos cuando un juez falló a su favor, deteniendo las operaciones mineras. La clave de esta victoria estuvo tanto en el esfuerzo de los habitantes locales como en el conocimiento científico utilizado para hacer cumplir las leyes ambientales y proteger las especies locales. La identificación de una nueva especie de orquídea endémica en el área fue crucial en la lucha por proteger las fuentes de agua en este pueblo colombiano.
La casa de la orquídea
El bello paisaje de montañas majestuosas y vegetación exuberante en Fusagasugá, Colombia, es el escenario de un conflicto con empresas mineras. Una de las estrategias para mantenerlas alejadas se relaciona con la extensa historia de inventarios y colecciones de especies. La Universidad Nacional de Colombia informó en su portal web que un estudio sobre orquídeas había contribuido a preservar la Montaña Cerro Pico de Plata de la explotación minera. 1 Un estudio realizado por la misma universidad identificó 16 especies distintas de orquídeas, incluyendo una nueva para la ciencia: Epidendrum fusagasugaense. Esta orquídea, difícil de avistar, tuvo la fortuna de estar en flor al ser descubierta, lo que posibilitó su descripción científica. El hallazgo de esta rara orquídea, de la que tan solo se conocen tres registros, resalta el estado crítico de conservación de biodiversidad en la región.
Edicson Parra, un ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional de Colombia, describió la especie de orquídea. Originario de Fusagasugá, un pequeño pueblo a 34 millas de Bogotá, la capital de Colombia. La historia de este lugar se remonta al año 1592, cuando los sacerdotes españoles llegaron a este paisaje montañoso. Poco se sabe sobre los primeros pobladores, aunque se dice que en estas tierras habitó el grupo indígena Sutagaos. Los sitios arqueológicos dan testimonio de una ocupación anterior, pero los diarios coloniales no lograron documentar gran parte de su pasado indígena. Sin embargo, se pueden encontrar algunas referencias en los diarios de Alexander von Humboldt durante su viaje desde Bogotá a la región de la Orinoquía venezolana. Asimismo, se hace mención a la naciente práctica científica cuando Humboldt y Aimé Bonpland recolectaron y clasificaron especies de sus expediciones:
El camino es espantoso, nos fijamos con interés en la cadena montañosa norteña, la que limita el Valle de Fusagasugá; debido a que cada día dejábamos atrás la vegetación del Llano de Bogotá y nos recibían nuevos lugares; atendíamos la geografía de las plantas en la altura de cada lugar. Con excepción de Quito y el Perú, no hay con seguridad un país parecido al Reino de la Nueva Granada, en donde con el termómetro en la mano, sin tener que viajar más de 10 millas, se puede escoger cualquier clima apropiado (se desciende sobre una terraza), donde la vegetación de los sitios calientes se mezcla densamente con la limitante de la zona fría. 2
La recién descubierta especie de orquídea ha revelado una historia de despojo, en este caso ante el Tribunal de Cundinamarca. Esta flor evidencia la falta de participación de la población en el destino de su territorio, sus fuentes de agua y sus modos de vida. El despojo, en este caso, se produce cuando la propiedad, los derechos de uso y el control sobre los recursos pasan de la comunidad a la corporación minera a través de títulos de explotación.3 Las fuentes de agua que antes pertenecían a la comunidad ahora se comercializan como material de construcción, dado que la montaña se convertiría en una mina a cielo abierto para la extracción de minerales. Esto perpetúa los legados coloniales y poscoloniales de “alienación de recursos” o “apropiación de tierras”,3 donde la naturaleza es expropiada en nombre del Estado y del desarrollo económico, marginando aún más a los habitantes locales. El proyecto minero pone en peligro la viabilidad de la permanencia de la población en este lugar. Por ello, las alianzas con otros seres naturales se han vuelto fundamentales para proteger su hábitat compartido.
Uniendo fuerzas: científicos, comunidades y especies locales
El uso de la tierra y los recursos en Colombia son un tema complejo. Según la Constitución de 1991, el Estado es el propietario de minerales e hidrocarburos. No obstante, las autoridades locales tienen la facultad de decidir sobre las áreas que pueden ser exploradas y explotadas, de acuerdo con la organización territorial. A pesar de ello, la concesión de títulos mineros recae en la Agencia Nacional Minera. Este complejo entramado institucional da lugar a conflictos entre empresas, autoridades locales y comunidades en relación con la propiedad y la toma de decisiones acerca de la explotación minera.
En 2013, se concedió permiso por parte de la autoridad ambiental para la extracción de materiales de construcción en el Cerro Pico de Plata. Esta decisión impactó dos ríos principales, el Batán y el Bochica, así como en más de 1.000 personas que dependen del agua de la Montaña. La contaminación del agua se erigía como una de las principales demandas de los residentes de Fusagasugá. Durante una protesta, Edicson se contactó con Mary Espinosa y con otros individuos que lideraban las acciones contra la minería para aportar a la causa. Así, puso al servicio de la comunidad su pericia científica en el proceso legal en contra de la empresa minera. Por su cuenta, condujo un inventario de especies. En colaboración con Mary Espinosa, Edicson acampó durante dos días en busca de orquídeas. A pesar de que la autoridad ambiental había afirmado que no había especies de especial protección o interés debido a la densa vegetación de pasto y arbustos en la zona, Edicson descubrió una nueva especie de orquídea e identificó otras 16. Incluso logró identificar especies que solo se habían registrado en otros departamentos de Colombia. Contrastó sus hallazgos con los herbarios nacionales y locales, presentando el estudio como evidencia en un proceso judicial que se prolongó durante unos siete años. Dado que el gobierno colombiano otorga protección legal a las orquídeas y bromelias, estos descubrimientos desencadenaron una prohibición que se extendió a cualquier explotación en esta región.
Edicson, el señor Climaco Pinilla, y otros miembros de la comunidad revisaron minuciosamente la licencia ambiental y descubrieron que las ubicaciones geográficas especificadas no coincidían con las ubicaciones reales en el terreno. La información se había tomado de un lugar distinto para identificar los sitios de exploración del Cerro Pico de Plata. Los demandantes utilizaron esta discrepancia, junto con la exclusión de ciertas fuentes hídricas en el estudio de impacto ambiental, como evidencia en el litigio contra la licencia minera que autorizaba la extracción de grava a cielo abierto de la montaña. Esta información engañosa y omitida se presentó como fundamento para impugnar la licencia.
Además de la estrategia legal, diversas iniciativas locales contribuyeron con este propósito. En 2018, Fusagasugá llevó a cabo una consulta en la que la comunidad se manifestó en contra de la minería en su zona. Unas 39.100 personas salieron a las calles para manifestar su oposición, una cantidad que duplica la participación en las elecciones locales, donde normalmente votan alrededor de 21.000. Todo esto a pesar de que la Corte Constitucional colombiana ese mismo año determinó que dichas consultas locales carecían de validez al considerar que la propiedad de los recursos pertenecía exclusivamente al Estado central. Previamente a esto, las acciones de la empresa minera habían generado sospechas entre los habitantes locales. En 2015, se había desencadenado un enigmático incendio en el bosque de niebla, un ecosistema comúnmente caracterizado por su elevada humedad y bajas temperaturas, lo que hace que los incendios espontáneos sean altamente improbables.
Caminar, vivir y amar como recuperación
Durante el proceso de evaluación de pruebas, se destacó que el Tribunal de Cundinamarca había aceptado y otorgado valor jurídico a informes basados en la ciencia local. En la mayoría de los casos, la evaluación de la evidencia sigue estándares que no otorgan el mismo peso a la experiencia local, incluso cuando es tan extensa como la de Edicson. No obstante, las contribuciones de las orquídeas también fueron significativas. Las orquídeas son especies protegidas por la ley, lo que proporcionó al juez motivos suficientes para fallar a favor de los fusgasugueños. El juez ordenó la suspensión de las actividades mineras para proteger las orquídeas, lo que resultó en una victoria colectiva. Al consultar a Edicson sobre las capacidades políticas de las orquídeas, me explicó que por sí solas no podían revertir un proyecto. Otros elementos también desempeñaron un papel crucial en este logro compartido tanto para los humanos como para los no humanos. Por ejemplo, la colaboración comunitaria en la configuración del proceso y la recopilación de pruebas fue esencial para alcanzar esta victoria conjunta.
Caminar, vivir y amar el Cerro de Plata fueron fundamentales para recolectar y producir evidencia en el caso. Según Edicson, quien compartió su experiencia durante una charla Ted en 2022, él ha trabajado en África, Brasil y diversas zonas de Colombia, pero ninguna se compara con su lugar de origen. Aplicar su conocimiento científico en beneficio de la comunidad tuvo un propósito significativo. En sus palabras, “La orquídea de Fusagasugá. ¿Cómo se puede comunicar al mundo que es una especie única? Esa es la labor del científico. La orquídea se convirtió en un símbolo de resistencia. Nuestra flor contribuyó a arraigar nuestros corazones en el territorio. Fue una prueba que permitió a un juez afirmar que el Cerro de Plata no solo era una fuente de materiales de construcción, sino también un protector de la vida y el agua para las comunidades." 4 Para las comunidades, la perseverancia probablemente sea la lección más valiosa de todas. La resistencia resulta costosa y demanda mucho tiempo, y en ocasiones las comunidades pierden la esperanza en el transcurso de la batalla legal. Pero sembrar su corazón junto con la orquídea es parte de las victorias de este proceso de muchos años.
Referencias
Parra, Edicson. “La Flor que Salvó una Montaña.” TedX. March 4, 2022. https://www.ted.com/talks/edicson_parra_la_flor_que_salvo_una_montana.
“Viaje De Humboldt Por Colombia Y El Orinoco: Fusagasugá.” Alejandro De Humboldt. Viajes Por Colombia. Banco de la República de Colombia, October 17, 2009. https://www.banrepcultural.org/humboldt/fusagasuga1.htm.
“Estudio Sobre Orquídeas Ayudó a Salvar De Explotación Al Cerro Pico De Plata.” Agencia De Noticias. Universidad Nacional De Colombia, March 16, 2021. http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/estudio-sobre-orquideas-ayudo-a-salvar-de-explotacion-al-cerro-pico-de-plata.
Vandenberg, Jessica. 2020. “The Risk of Dispossesion in the Aquapelago: A Coral Reef Restoration Case Study in the Spermonde Islands.” Shima 14 (2): 102–20. https://doi.org/10.21463/SHIMA.14.2.08.
Agencia de Noticias UN, Estudio sobre orquídeas ayudó a salvar de explotación al Cerro Pico de Plata. ↩︎
Viaje de Humboldt por Colombia y el Orinoco Fusagasugá, 6. ↩︎
Esta definición de despojo se inspira en el uso que Jessica Vandenberg hace de este concepto en 2020. ↩︎ ↩︎
Parra, La Flor que salvó una montaña, 2022. ↩︎