Resumen
La obra de Frau se relaciona con el cuerpo y el patrimonio cultural porque aborda las experiencias y representaciones de las mujeres en el contexto de un movimiento insurgente. En este caso, el cuerpo se vincula con las experiencias físicas y emocionales de las mujeres que participaron en Sendero Luminoso, así como las formas en que sus cuerpos fueron utilizados como herramientas de resistencia, poder o subyugación dentro del conflicto. Por otro lado, el patrimonio cultural se involucra al explorar cómo las mujeres son representadas en las narrativas históricas y cómo sus experiencias contribuyen a la comprensión y preservación de la memoria colectiva del Perú. Además, esta obra puede cuestionar y desafiar las narrativas hegemónicas sobre el papel de las mujeres en la sociedad y enfatizar su importancia en la conformación de la identidad cultural y la historia de un país.
Durante la guerra civil interna que azotó Perú de 1982 a 1994, las zonas montañosas, en particular Ayacucho y Junín, sufrieron una violencia y una devastación extremas. Comunidades andinas enteras quedaron atrapadas en el fuego cruzado y se vieron obligadas a tomar las armas sin entender del todo las órdenes del Partido Comunista del Perú (Sendero Luminoso) o de las Fuerzas Armadas del gobierno. Los campesinos fueron desarraigados de sus tierras y sometidos a una existencia militarizada que perturbó permanentemente sus vidas. En respuesta a Sendero Luminoso, se formaron grupos de autodefensa conocidos como “rondas campesinas”, autorizados a utilizar la fuerza letal para su autoprotección. Sin embargo, la narrativa oficial del conflicto marginó el papel de las mujeres, aunque algunas viudas y mujeres solteras fueron obligadas a unirse a las patrullas y recibieron entrenamiento en combate. Estas mujeres, obligadas a redefinir sus roles, asumieron responsabilidades tradicionales y participaron en la vigilancia y la resolución de conflictos dentro de sus comunidades. Sus contribuciones como “machos”; en el esfuerzo bélico han sido pasadas por alto en los relatos históricos. Para abordar este olvido, el proyecto Transversia Posta Andina Revolucionaria rinde homenaje a la imagen marginada de las mujeres campesinas. Se inspira en la historia real de Tarcila Rojas Llactahuamán, conocida como Comanda Tarcila, una campesina ayacuchana que fue desplazada y luego entrenada por los militares, asumiendo finalmente el papel de Comanda en 1993. A través de este homenaje, el proyecto pretende arrojar luz sobre las experiencias ignoradas y los roles vitales de las mujeres durante la guerra civil interna, desafiando la narrativa histórica predominante.