A Gente Río explora las intrincadas conexiones de Brasil entre las industrias extractivas, la infraestructura industrial y los desastres ambientales. La película profundiza en las narrativas de cuatro lugares específicos: la represa de Itaipú, la segunda planta hidroeléctrica más grande del mundo, donde el proceso de expropiación de tierras se convirtió en un catalizador para el surgimiento del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). - La represa de Belo Monte en el río Xingu se caracterizó por una serie de irregularidades en la concesión de licencias ambientales y se encontró con una profunda resistencia indígena. - La represa de Bento Rodrigues, cuyo colapso provocó el vertido de residuos peligrosos de la empresa minera Samarco, lo que resultó en una catástrofe ambiental sin precedentes en Brasil. - Vale do Ribeira, donde las comunidades indígenas Caiçara y Quilombola se han resistido firmemente a la construcción de represas. A través de esta exploración, el artista arroja luz sobre la sabiduría y el conocimiento colectivos de estas comunidades. Se mantienen como un cuerpo unido, resistiendo la amenaza de extinción impuesta por los proyectos orientados al desarrollo. La película destaca su profunda conexión con la tierra y su compromiso con la preservación de su patrimonio cultural frente a la degradación ambiental y las injusticias sociales. A Gente Río es un poderoso testimonio de la resiliencia y la determinación de estas comunidades. Expone las consecuencias del extractivismo y la industrialización, al tiempo que amplifica las voces de los directamente afectados. Al mostrar sus luchas y resistencia, el artista pretende crear conciencia, provocar un diálogo crítico y desafiar la narrativa predominante del desarrollo desenfrenado.